Playstation: Como Nintendo creo a uno de sus mayores rivales

Imagen mostrando el prototipo de la Nintendo Playstation.

Todos cometemos errores, incluso las grandes compañías. Estos pueden lastimar su imagen pública o, incluso, llevarlas a la quiebra… ¿Pero alguna vez han escuchado de una empresa que, por una mala decisión administrativa, creara a uno de sus mayores rivales? ¿No? Pues déjenme presentarles a Nintendo. Si están aquí y han leído los capítulos anteriores, es probable que les suene la marca. En los siguientes párrafos, les contaremos el mayor error de la Gran N (sin contar la Wii U) y cómo esto desencadeno por accidente en la creación de la primera PlayStation.

Cómo la guerra de las consolas creó la Playstation

Retomando con la historia de la Gran N. Era a finales de los 80s, la guerra de consolas estaba en su auge y Sega se le estaba adelantando Nintendo. La compañía del fontanero, sin querer quedarse atrás, sabía que tenía que adoptar las nuevas tecnologías en su consola y su mejor opción era rendirse ante la idea de que los discos compactos eran el futuro de la industria.

Nintendo siempre trabajo con cartuchos y este formato de almacenamiento les era desconocido. La opción mas fácil era buscar un socio entendido que pudiera proporcionarles un lector de CD-ROM para la Super Nintendo. el candidato elegido: Sony, una aparente buena elección al inicio… una de la que probablemente Nintendo se arrepentiría el resto de sus días.

El gran error de Nintendo: La historia de la PlayStation

En 1991, Sony tenía un prototipo listo para presentar al público, con esta intención lo llevaron a la Feria de Electrónica de Consumo(CES) de ese año. El curioso dispositivo tenía un nombre que a más de alguno le sonará: Nintendo Play Station. Lo que la emocionada Sony no esperaba fue la puñalada por la espalda que le dio Nintendo, que de forma inesperada y sin aviso previo se había aliado con Philips para seguir adelante con el proyecto.

Con el orgullo herido, Sony tomó esto como una humillación pública, y nació una rivalidad entre las compañías. Norio Ohga, el entonces CEO de la empresa, decidió que continuarían con el desarrollo de su propia consola. La construcción de la máquina estaría liderada por Ken Kutaragi, quien, en un adelanto de los acontecimientos, posteriormente sería conocido como el “padre de la PlayStation. El 3D era fundamental para esta consola, y el CD, el formato elegido para que el producto girara alrededor de él, ya que había probado ser mucho más espacioso que los cartuchos y, al mismo tiempo, más barato.

Imagen de la consola prototipo Nintendo PlayStation, es visible en la consola tanto un lector de cartuchos como de discos compactos.
Consola prototipo Nintendo PlayStation (Crédito: MuyComputer).

Con un objetivo en mente, Sony creó SCE (Sony Computer Entertainment), una división dedicada en exclusiva a la consola y sus futuros juegos. Al ser nuevos en esta industria, al principio Sony intentó aliarse con la competencia de Nintendo. Hicieron contacto con Sega, pero estos los rechazaron, creyendo que su proyecto no tendría futuro. Primero el fontanero, y ahora el erizo: ambos ayudaron a formar un rival poderoso.

Fue a finales de 1994 cuando Sony decidió lanzar su consola ante el mercado japonés. La tercera cabeza de la hidra había nacido, y ahora la PlayStation se encontraba en el cuadrilátero. La consola destacaba por su capacidad para ejecutar gráficos 3D avanzados y usar CD-ROM en lugar de cartuchos. El primer golpe fue duro para la competencia: la máquina logró vender 100,000 unidades en su primera semana.

Al año siguiente, Sony lanzó la consola en América y Europa. En estos mercados, Sega tembló de miedo: su consola de quinta generación, la Sega Saturn, que también utilizaba CDs, se vio completamente sobrepasada por la novedad de Sony , disponible a un precio más competitivo, con gráficos superiores y juegos como Ridge Racer, Tekken y WipeOut.

Collage de imágenes de juegos de la consola PlayStation original, además de una imagen de la consola y su empaque.
PlayStation y algunos de sus juegos.

Para finales de la década, la consola de Sony se consolidó como una de las líderes en la industria, alcanzando ventas de más de 100 millones de unidades a nivel mundial. Este éxito no se debió solo a la calidad de la consola, sino a su ciclo de vida, en el que recibió títulos que hasta la actualidad siguen siendo recordados. Entre ellos podemos encontrar: Metal Gear Solid, Resident Evil, Final Fantasy VII y Gran Turismo.

Este inicio presagió un futuro brillante y duradero para Sony, el cual, hasta la fecha en que se escribe este artículo, aún no ve su final. Si el éxito de la primera consola de Sony sorprendió a la competencia, nadie esperó lo que significaría la segunda. Estrenada en el año 2000, la Playstation 2 sigue sin ser vencida como la consola más vendida de la historia (por lo menos hasta 2025).

Imagen de una PlayStation 2.
PlayStation 2 (La original).

Si fue una propuesta innovadora, buenos tratos comerciales o el karma lo que hizo a Sony empezar con el pie derecho en la industria, es debatible. Lo que está claro es que era un oponente a tener en cuenta. Sega, que ya estaba en conflicto con Nintendo, ahora combatía dos frentes. En cuanto a la Gran N, esta tenía sus propios problemas.

La fallida colaboración entre Phillips y Nintendo

El fruto de la asociación con Philips fue un fracaso. Nintendo decidió cancelar los planes de una SNES con CDs después de ver las malas ventas del aditamento que Sega había desarrollado para la Genesis. El asunto se habría quedado ahí si la Gran N no hubiera firmado para que Philips pudiera usar algunas de sus más grandes franquicias en la consola que estaban desarrollando.

La CD-i, un curioso invento de Philips que no vale la pena siquiera mencionar debido a lo desapercibido que pasó en comparación con la competencia de su tiempo. La consola se lanzó al mercado en 1991, a finales de la cuarta generación. Lo único que tenía de innovador era su formato de CDs, algo que fue completamente aplastado por el sistema de Sony. Eso sí, de la minúscula cantidad de títulos que tuvo esta consola, algunos estaban protagonizados por personajes de Nintendo por el acuerdo ya mencionado. Hubo unos Zeldas más feos que dibujos del kinder, pero fueron los primeros en ser protagonizados por la homónima princesa en lugar del héroe del tiempo.

Sin querer tomar riesgos y yéndose a “la segura”, la siguiente consola de Nintendo que competiría contra la PlayStation y la Saturn usaría el tradicional sistema de cartuchos. En 1996, la Nintendo 64 se lanzó en Japón y, solo unos meses después, en Estados Unidos. La consola llamó la atención no solo por sus 64 bits de potencia, sino por la curiosa decisión de no seguir a la competencia y mantenerse aferrada a los cartuchos.

El mando de esta consola basta solo con mirarlo para ver que rompió moldes: “tres piernas” y un stick analógico, que se ha vuelto un estándar en la actualidad. Estas extrañas decisiones para la época estaban enfocadas en jugar en gráficos 3D. La N64 y la primera PlayStation se convertirían en las responsables de popularizar esta forma de jugar como el estándar desde entonces.

La N64, aunque innovadora, no habría sido tan remarcable si no fuera por algunos de los juegos que se estrenaron en exclusiva para la plataforma. Super Mario 64 fue uno de los títulos de lanzamiento más importantes, redefiniendo los juegos de plataformas en 3D y convirtiéndose en un referente. The Legend of Zelda: Ocarina of Time (1998) se destacó como uno de los mejores juegos de la historia por su narrativa, combate innovador y mundo inmersivo.

Imagen de una consola Nintendo 64 con sus juegos: Super Mario 64 y The Legend of Zelda: Ocarina of Time.
Nintendo 64 con sus juegos: Super Mario 64 y The Legend of Zelda: Ocarina of Time (Crédito: Wikipedia).

Además de estas joyas, sería un crimen dejar de mencionar otros títulos icónicos como: GoldenEye 007, Mario Kart 64, Banjo-Kazooie y Super Smash Bros, que influyeron profundamente en los géneros de acción y multijugador.

Legendaria en muchos aspectos y felizmente recordada por sus usuarios, la N64 no se llevó el triunfo en su generación. Uno de los causantes se veía venir desde lejos: la elección de cartuchos en vez de CDs limitó mucho el almacenamiento de algunos juegos, aumentando los costos de desarrollo. Estas complicaciones terminaron alejando a varias desarrolladoras no exclusivas de Nintendo, las cuales buscaron refugio en su competencia. Una de sus grandes pérdidas: Square con la saga Final Fantasy, la cual Sony aprovechó al máximo, coronándose como la ganadora de su generación.

Con más de 32 millones de unidades vendidas, no se le puede llamar del todo perdedora a la Nintendo 64. Fue pionera en gráficos y diseño, ayudó a popularizar géneros como los videojuegos en 3D, de acción y multijugador, y, sobre todo, dejó una huella imborrable en la memoria de aquellos jugadores que le sacaron su máximo potencial en sus años de vida.

Fotografía de adolescentes en los años 90 jugando con una consola Nintendo 64.
Adolescentes jugando en una Nintendo 64 (Crédito: Usuario ZakieChan en Reddit).

La verdadera guerra de consolas, a diferencia de las discusiones online a las que se refieren hoy en día, sí fue épica. Había comunidades claramente establecidas, pero el objetivo no era la pelea entre ellas, sino la batalla que libraron estas grandes compañías. Si hay que elegir un claro ganador de esta “guerra“, definitivamente fueron los jugadores: con precios competitivos, innovación en cada esquina y juegos icónicos uno detrás de otro, esta fue, sin duda, una de las mejores épocas para ser fanático de los videojuegos.

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